Cuando llega el momento de vender o adquirir participaciones de una sociedad limitada, los desacuerdos…
Al encender la televisión, al leer los periódicos o al consumir radio, continuamente los medios de comunicación nos informan de diferentes tipos de delitos cometidos en nuestro país, algunos impactantes, otros más sonados, pero ¿nos convierte todo ello en un país donde hay mucha o poca delincuencia?
Ante la pregunta de si España es un lugar seguro, en cuanto a los delitos se refiere, la respuesta viene dada en cifras ofrecidas por el Instituto Nacional de Estadística que cita que “Según el último balance de criminalidad del Ministerio del Interior la actividad policial registra 2,3 millones de infracciones en el último año, lo que supone casi 49 delitos y faltas por 1.000 habitantes”. Además expone que Ceuta, Melilla, Islas Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid son los más delictivos con índices que superan más de 50 delitos por cada 1.000 habitantes.
En este documento se establecen además varios criterios y características de los delitos, ya que un delito no se limita a un hurto o un homicidio sino que existen infinidad de infracciones que cuentan, y que nos condiciona al resto de los ciudadanos. Son datos significativos, y en ocasiones pequeños y accidentales.
Los delitos contra el patrimonio constituyen una de las principales infracciones penales castigadas en nuestro país.
Entre los delitos que más han aumentado en las últimas décadas destacan la violencia de género y los delitos contra los menores tales como la pornografía.
Las drogas son un detonante tanto en delitos posteriores, tales como los que se producen por un consumo de drogas al volante, incluyendo en este punto el alcohol, como el tráfico de drogas, destacando los derivados cocaínicos y cannábicos.
Por otro lado, más del 90% de los condenados por delitos en España son hombres, y por último, y como dato final de esos detenidos, y presos en penitenciarías, más del 30% son extranjeros.
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