En el ámbito judicial, la precisión y la veracidad de la información son muy importantes…
Denunciar una negligencia médica puede ser un problema si es nuestra primera vez. Normalmente, no sabemos si tenemos opción a hacer una denuncia por mala atención sanitaria. Si lo hemos decidido, a veces lo que no sabemos es cómo actuar para hacer los pasos correspondientes. Ante todo, conviene que mantengamos la calma y acudamos siempre a los profesionales que nos puedan ayudar.
¿Cómo denunciar una negligencia médica?
Si tenemos una mala experiencia sanitaria, lo primero que necesitamos son datos y consecuencias. Por ejemplo, si en una intervención quirúrgica se han olvidado dentro de nosotros un objeto de quirófano o se ha hecho una mala práctica, obviamente deberemos denunciarlo. No solo para recibir una compensación, sino para que subsanen el problema. Esto es, volver a pasar por una cirugía o lo que sea necesario hacer para que nuestra salud no se vea afectada.
- Recogeremos todos los datos que tengamos disponibles. Por ejemplo, los nombres, números de teléfono o direcciones. Esto servirá para hacer una denuncia formal y saber dónde ha sido la intervención, el hospital implicado o al menos los sanitarios responsables en los turnos.
- Detallaremos todo lo que sepamos de la forma más clara y completa que sea posible.
- Intentaremos llegar a una conciliación que nos permita tener una solución médica lo más rápido que sea posible.
- Nos encargaremos de incluir copias legibles de todos los documentos de los que dispongamos.
¿Qué vamos a conseguir con una denuncia por una negligencia médica?
No se trata de que queramos denunciar situaciones médicas si no tenemos motivos. Aunque el trato que hayamos recibido no sea el que esperábamos, no podemos quejarnos de una atención sanitaria que ha cumplido con sus objetivos. Es decir, contribuir a que nuestra salud sea mejor o se solucione un problema anteriormente diagnosticado. Solo son causas de denuncias por negligencia médica aquellas cuestiones relacionadas con una mala praxis. Es decir, si hemos sido mal tratados (médicamente) o diagnosticados.
En este sentido, la mayor parte de las negligencias médicas que se cometen suelen estar relacionadas precisamente con un diagnóstico erróneo o tardío. En ocasiones, hay enfermedades que se confunden con otras o que pueden llevar a que los profesionales de la medicina tengan descuidos. Si estos van unidos a una intervención, la receta de fármacos nocivos para el problema real, etc., es posible realizar la denuncia del diagnóstico realizado. Obviamente, si no se ha firmado que no era fiable.
En conclusión, podemos denunciar una negligencia médica siempre y cuando se nos haya asegurado que existe una solución a nuestro problema diagnosticado y el desenlace no haya sido completado como se nos había explicado. Por supuesto, lo primordial es que el problema sea real, que queramos mejorar nuestro estado de salud y que contemos con los documentos necesarios.
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