Lo habitual es que las operaciones quirúrgicas salgan bien, pero en ellas influyen muchos factores y puede ocurrir que el resultado obtenido no sea el esperado. Algo que es todavía más grave cuando un mal resultado se debe directamente a una negligencia médica.
Como sinónimo de negligencia podemos hablar de mala praxis por parte de los profesionales médicos. La negligencia médica no es otra cosa que un acto médico o quirúrgico llevado a cabo erróneamente, que se desvía de los estándares establecidos para las operaciones medicas y causa lesiones o malformaciones en el paciente.
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Operaciones cirugía estética ¿hay más negligencia en este campo?
La operación estética es muy demandada tanto por mujeres como por hombres de todas las edades. No es que, a priori, haya más negligencias en las operaciones de estética, sino que cuando se produce una mala praxis en una de ellas los daños son más visibles. Además, no suele tratarse solo de daños físicos.
Hay que tener en cuenta que una persona que se somete a una cirugía estética lo hace porque hay una parte de su cuerpo con la que no está conforme y quiere arreglarlo. Que la operación salga mal no sólo implica que el problema no se resuelve, sino que incluso se puede agravar, lo que puede causar importantes daños morales al paciente.
Es por eso que las negligencias en las cirugías estéticas se consideran especialmente graves.
¿Qué hacer si ha habido negligencia en una cirugía estética?
En un caso de cirugía estética mal hecha lo primero que hay que hacer es recopilar toda la información posible. Además de la documentación, que el centro médico está obligado a entregar, se puede recopilar el testimonio de testigos como otros pacientes. También pueden servir como prueba las fotos estéticas.
Para hacer la reclamación se puede ir a la vía penal, a la vía civil e incluso a la vía contencioso-administrativa si se trata de una intervención realizada a través de la Seguridad Social.
Aunque muchas personas acuden a la sanidad privada para hacerse este tipo de intervenciones, el catalogo prestaciones seguridad social prevé casos de cirugía plástica y cirugía reparadora. Es, por ejemplo, el caso de operación ginecomastia seguridad social u operación orejas seguridad social.
Vía penal para reclamar la mala praxis en la cirugía estética
En este caso el demandante será examinado por un médico forense especialista en la materia que se encargará de analizar los daños sufridos y valorarlos.
Esta vía tiene a su favor que es más rápida y barata, pero debido a sus particularidades sólo es recomendable en caso de que la negligencia haya dado lugar a una lesión grave o incluso a un fallecimiento.
Aquí, además de la indemnización por los daños sufridos, se puede conseguir la sanción de el o los responsables en modo de inhabilitación para el ejercicio de su profesión.
Vía civil para reclamar la negligencia
Si se opta por presentar la demanda en vía civil el afectado/a tendrá que ponerse en manos de un perito que se encargue de analizar y valorar los daños físicos e incluso psicológicos sufridos a fin de poder determinar la cantidad que se va a reclamar en concepto de indemnización.
El inconveniente en este caso es que el procedimiento es más caro y suele prolongarse más en el tiempo.
La vía contencioso-administrativa
Sólo es posible acudir a ella cuando la negligencia se haya cometido en un centro hospitalario de carácter público o que esté participado mínimamente por una Administración. De hecho, si la Administración Pública es parte del proceso en temas de negligencia en operaciones de cirugía estética no queda más remedio que litigar en la vía contencioso-administrativa, no se puede acudir a otra.
El problema es que la Administración tiene todos los medios a su disposición y por tanto puede alargar el proceso durante años, gastando todos los recursos judiciales que le ofrece la ley.
¿Reclamar o no?
Si una cirugía estética sale mal y no se han conseguido los resultados deseados hay que valorar si realmente compensa reclamar. Hay que tener en cuenta que acudir a la vía judicial implica gastar una gran cantidad de tiempo y dinero. Por lo que en caso de operaciones de cirugía estética mal hechas la reclamación sólo compensa si el daño sufrido es verdaderamente importante y la indemnización que se puede conseguir cubre lo que se ha invertido en el proceso y de verdad resarce los daños sufridos.
¿Cómo se calcula la indemnización?
Depende de cada caso concreto. Un especialista médico debe revisar el estado del paciente para hacer una valoración de los daños. Se tienen en cuenta cuestiones como la ubicación del daño padecido (si es más o menos visible), si causa además algún problema de movilidad o pérdida de sensibilidad, etc.
En la mayoría de los casos las deformaciones que implica una cirugía estética mal hecha dan lugar a importantes daños psicológicos a los pacientes. Este daño moral también debe compensarse, aunque su valoración siempre resulta más complicada.
¿Tiene solución el daño causado?
Uno de los aspectos positivos a tener en cuenta es que con frecuencia los malos resultados de una operación estética se pueden solucionar o al menos reparar de forma notable con otra operación llevada a cabo por un especialista.
La cirugia reparadora es la mejor solución para aquellas personas que han sufrido una negligencia dentro del ámbito de la cirugía estética.
Aunque en cualquier intervención puede haber complicaciones, la mejor manera de minimizar los riesgos es ponerse siempre en manos de auténticos especialistas que trabajen en centros autorizados.
Las intervenciones estéticas suelen ser caras, por lo que hay que desconfiar de aquellos que prometen buenos resultados por un precio que es muy inferior al que se está trabajando en el mercado.
Por último, para que el resultado obtenido sea lo más parecido a lo deseado, es recomendable comentar todas las dudas de forma previa a la operación con el cirujano y después seguir al pie de la letra las pautas que se hayan dado para el postoperatorio.
Le recomendamos que rellene el formulario de contacto, un Consultor Pericial le llamará personalmente para facilitarle la información que precise y resolver sus dudas sin ningún tipo de compromiso: