La sanidad española es una de las mejores del mundo, pero lamentablemente existen casos de negligencias o de derechos que no han sido respetados. Ante una situación de este tipo no hay que quedarse de brazos cruzados, sino que se puede actuar en pro de la Protección y auxilio al paciente.
Tabla de contenidos
Como usuarios del Sistema Nacional de Salud a todos nos asisten una serie de derechos que hemos de hacer valer en caso de que no se estén respetado.
Los derechos esenciales del paciente se resumen en:
- Derecho a tener toda la información disponible sobre las actuaciones relativas a su salud.
- Derecho a recibir una información veraz y a que la comunicación entre el paciente y el equipo médico sea adecuada a sus necesidades (esto implica que se puede exigir la presencia de un traductor e incluso un intérprete de la lengua de signos).
- La información dada al paciente debe indicar como mínimo la naturaleza y la finalidad de cada intervención que se le realice, así como sus posibles riesgos y consecuencias.
- El paciente ingresado en un hospital tiene derecho a un interlocutor principal.
- A pedir la alta voluntaria.
- A revocar su consentimiento para pruebas o tratamientos en cualquier momento.
- A la confidencialidad de sus datos personales y su patrimonio genético.
- A acceder a la documentación de su historia clínica y obtener copia de los datos que figuran en ella.
- Presentar sugerencias para promover una mejora en la calidad del servicio.
Proceso de reclamación por negligencia médica
El proceso de reclamación por negligencia médica suele ser bastante largo y a veces tedioso para los afectados, que quieren que todo se resuelva lo antes posible. Con frecuencia es necesario que el paciente se someta a periciales medicas que determinen de forma oficial en qué estado físico y psíquico se encuentra.
Determinar de forma exacta las secuelas que se padecen a raíz de una negligencia médica es totalmente esencial para poder exigir una indemnización económica que haga justicia a los daños sufridos.
En algunos casos el proceso no llega nunca a juicio. Cuando la negligencia es flagrante y la Administración es consciente de que va a tener que pagar, lo más normal es que intente llegar a un acuerdo con el afectado.
El paciente también será asesorado por su abogado en el proceso de negociación para que pueda decidir si le compensa firmar el acuerdo y recibir la indemnización o si por el contrario es más conveniente rechazar el acuerdo y continuar con la vía judicial.
Al final lo que se busca es que el paciente pueda ser resarcido de la mejor forma posible por los daños que ha sufrido, por lo que en muchas ocasiones son los propios afectados los que deciden que es mejor firmar el acuerdo que propone la Administración.
Lo que está claro es que sin una reclamación no hay opción a la negociación, así que ante cualquier vulneración de los derechos como paciente no hay opción más inteligente que interponer la correspondiente queja, primero ante el organismo de salud y si fuera necesario mediante vía judicial.
Le recomendamos que rellene el formulario de contacto, un Consultor Pericial le llamará personalmente para facilitarle la información que precise y resolver sus dudas sin ningún tipo de compromiso:
