Dentro de los problemas o dificultades de aprendizaje, uno de los más conocidos es el TDAH, trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Como su incidencia parece estar en aumento, los estudios en torno al mismo han crecido en los últimos años, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas que tienen este trastorno. Para casos que requieren una evaluación profunda, un perito psiquiatra puede ofrecer un diagnóstico especializado, especialmente en contextos que requieren informes detallados para el ámbito educativo o judicial.
Tabla de contenidos
¿Qué es trastorno de déficit de atención?
Hay que comenzar explicando que significa tdah, son las siglas de trastorno por déficit de atención e hiperactividad. La definición de tdah hace referencia a un trastorno neurobiológico que da lugar a un patrón de déficit atencional, trastorno de hiperactividad y en algunos casos también trastorno impulsivo.
Es uno de los trastornos infantiles más habituales y se suele manifestar entre los 6 y los 12 años.
El trastorno déficit de atención con hiperactividad no se manifiesta igual en todos los casos. En algunos niños prima el trastorno de atención, en otros el trastorno hiperactividad y en otros prima la conducta impulsiva.
¿Qué es la falta de atención?
El trastorno de déficit de atención implica que el niño suele cometer errores con frecuencia debido a descuidos, que se distrae con facilidad y le resulta complicado seguir instrucciones. Los niños con enfermedad tdah suelen tener problemas para organizarse, no les gusta realizar esfuerzos prolongados, son olvidadizos y parece que no escuchan cuando se les habla de forma directa.
¿Cómo ayudar a un niño con déficit de atención?
El síndrome de déficit de atención es muy conocido en la actualidad por psicólogos y docentes, por lo que se puede dar un tratamiento cada vez más integral. El síndrome tdah niños se trata con medicamentos psicoestimulantes que se encargan de estimular la producción de los neurotransmisores que regulan las funciones de atención y de control de los impulsos.
En casos de trastorno por déficit de atención se aconseja combinar la medicación con terapia conductual, en la que se enseña a padres e hijos a interactuar y se dan fórmulas a los padres para que puedan inculcar a sus hijos con trastorno tdh buenas conductas y hábitos.
¿Cómo saber si mi hijo tiene déficit de atención?
El síndrome de falta de atención se puede manifestar de muchas maneras diferentes. Como hemos visto antes, el déficit de atención niños suele implicar que el niño tiene dificultades para mantener la atención durante un tiempo en una misma tarea, pasando continuamente de un foco de atención a otro. Suele ser habitual que se distraigan, que pierdan las cosas e incluso que no sean capaces de priorizar las tareas.
¿Cuáles son los síntomas de un niño hiperactivo?
En algunos casos de enfermedad tdh lo que prima es el trastorno de hiperactividad. Para entender que es la hiperactividad hay que ser conscientes de que se trata de un trastorno de conducta en el que la persona debe tener una actividad constante, es una hiperactividad mental y física.
¿Cómo se les dice a los niños hiperactivos?
De estos niños se suele decir que padecen déficit de atención e hiperactividad, ya que en la mayoría de las ocasiones el trastorno hiperactividad se manifiesta también a través de la dificultad para prestar atención y para concentrarse.
¿Cómo se detecta a un niño hiperactivo?
La hiperactividad es una de las enfermedades mentales infantiles más habituales y más conocidas. Los niños con déficit de atención con hiperactividad suelen ser muy inquietos y tienen dificultad para estar sentados tranquilamente. Cuando se sientan cambian de postura de forma constante o mueven los pies y las manos sin parar. Tienen dificultades para jugar solos y en silencio, suelen correr o saltar incluso en situaciones inapropiadas. Hablan mucho y su tendencia a moverse demasiado suele dar lugar a que sufran más accidentes que otros niños.
Impulsividad definición
Ya hemos visto que en el trastorno por déficit de atención e hiperactividad uno de los síntomas que puede darse es que el niño sea impulsivo. En estos casos el niño tiene tendencia a dejarse llevar por sus emociones o impulsos sin reflexionar antes sobre las consecuencias de sus actos.
En los tdah tipos que cursan con un trastorno impulsivo es normal que los niños actúen sin pensar, interrumpan de forma constante las conversaciones e incluso los juegos, que se muestren impacientes y ofrezcan resistencia frente a la disciplina. También es habitual que se metan en asuntos ajenos, que no sepan identificar bien el peligro, que tengan poca tolerancia a la frustración y que sean poco previsores.
¿Cómo se detectan los trastornos de la atención?
Muchos niños presentan algunos de los síntomas que hemos vistos y eso no implica que haya un trastorno de déficit de atención. Es más, muchos de los comportamientos señalados son normales en los niños. Cuando existe un síndrome déficit atencional o tda en niños esos síntomas son muy habituales y además se agravan con el paso del tiempo en lugar de corregirse.
Podemos estar ante un trastorno de déficit de atención con hiperactividad si las conductas impulsivas, hiperactivas o la falta de atención son más intensas de lo que sería esperable, si se manifiestan en diferentes lugares (en casa, en el colegio, con desconocidos, etc.) y si las mismas se prolongan durante más de seis meses.
Además, hay que tener en cuenta que no todas las personas con tdah muestran los mismos síntomas ni con la misma intensidad. Lo mejor para determinar si existe un trastorno de atención, trastorno tdah o de cualquier otro tipo, es ponerse en manos de especialistas.
El déficit de atención e hiperactividad es tratable y los pacientes pueden desarrollar su vida con normalidad, pero para ello es necesaria una colaboración estrecha entre los profesionales de la medicina y la psicología que están tratando al niño, los padres y los docentes.
En la edad adulta el trastorno de atención e hiperactividad suele suavizarse, especialmente si el paciente ha aprendido desde su infancia a tratar con sus síntomas y a desarrollar conductas que le ayuden a mantenerse en calma y prestando atención a lo que ocurre a su alrededor.
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